Discografia
L'estiu del 2011 es va iniciar una aventura discogràfica de la mà del sonòleg Enric Giné. Una agravació realitzada a l'Auditori Pau Casals del Vendrell envoltats de la calma del mar i un sol esplèndid. Aquest disc és el primer treball en comú del duo de Lieder format per la cantant Marta Garcia Cadena i jo mateix, amb la col·laboració del clarinetista i bon amic Jordi Cornudella.
Al 2012 surt finalment al mercat amb el segell discogràfic Columna Música.
Widmung, un disc per escoltar en la intimitat
Transparència. Bondat. Colors d'aigua.
Un noi i una noia que han passat mitja vida fent-se amics del seu instrument,
de la música i dels músics.
L'altra mitja, fent-se amics l'un de l'altra.
Si els mireu als ulls, si mireu el seu somriure
sabreu com sona la seva música.
Si tanqueu els ulls i escolteu la seva música,
sabreu com miren els seus ulls
i com és el seu somriure.
En Jordi, la Marta, en Robert, en Franz, el Jordi, l'Antonin, l'Edward i en Carl passaven al mateix moment pel mateix lloc,
i així és com han sonat.
Música fresca, d'aparença senzilla, com passavolant.
Però música de grans vincles.
D'aquells que només els primers moments
saben fer brillar d'una manera especial.
Dedicat... a vosaltres.
Assumpta Mateu
El Lied es poesia
El lied es poesía: es palabra entonada, letra convertida en canto. Pero es, sobre todo vivencia compartida. Es texto que adquiere un nuevo sentido al impregnarse de sonido. Es intersección entre el universo del poeta y el mundo imaginativo del compositor: un encuentro que revive en cada interpretación, cada vez en que un piano y una voz se vuelven a reunir.
Entre las muchas formas que ha adquirido el género de la “canción” en el marco de la cultura europea, el lied de tradición alemana es la que más ha sentido ese diálogo de texto y música como un encuentro en igualdad de condiciones: la melodía desvela la palabra con sus muchas posibles inflexiones, mientras el piano la envuelve en un contexto rítmico y armónico a menudo capaz de transfigurar esas mismas frases y dotarlas de inesperados matices.
Interpretar páginas como éstas supone inevitablemente un verdadera vivencia compartida: una vivencia para los intérpretes, pero también para quienes se acercan a ellos. Porque ésta es música cercana: una música íntima y personal, que busca oídos no menos cercanos. Y ése es el clima que impregna esta grabación, que con tanta felicidad presentamos al mundo quienes conocemos a Marta García y a Jordi Humet. Pocas veces una pareja en el arte y en la vida suscita tan unánime aprecio en lo personal y en lo profesional. Y es imposible separar lo uno de lo otro al observar este primer disco suyo en común.
En primer lugar, el programa: una selección de obras elegidas con el corazón y lejos de cualquier filosofía, como carta de presentación y a la vez como resumen del camino de estudios y la experiencia artística que los ha llevado hasta aquí. Y luego la interpretación: de una pureza estremecedora, siempre atenta a los matices más sutiles y al tiempo capaz de evidenciar cualquier diferencia estilística. Escúchese cómo se desvelan ante nosotros el misterio nocturno de Die Lotusblume y el candor casi irreal de Du bist die Ruh; obsérvese la transición, clarísima, desde la inquietante sencillez del schubertiano Der Hirt auf dem Felsen hasta el delicado folklorismo de las melodías de Dvorak: mundos al mismo tiempo cercanos y distantes, dibujados ambos con soberbia maestría. Y así, también, la idílica Tonerna del sueco Carl Sjöberg, que cierra esta grabación: casi un himno a esas pequeñas cosas capaces de cambiar el mundo.
Una grabación como ésta representa una puerta de acceso a esa dimensión privada de la que proceden estas joyas. Pero no son las obras las que se abren al mundo: somos nosotros que, durante un instante, tenemos el privilegio de acceder a ese espacio íntimo y acercarse a esa realidad interior de la que proceden. Esa misma realidad que día tras día, interpretación tras interpretación, las aporta vida y sentido.
LUCA CHIANTORE